Se trata de una presentación inter-escuelas de lengua hispana, lo cual refleja un modo de trabajo inédito en carteles, señala Silvia Tendlarz.
Marcela Almanza ubica que este Scilicet deviene una “presencia vital”, recortada sobre un fondo de ausencia, ya que el Congreso no ocurrirá; que relanza el deseo de continuar una labor con la contingencia y una transferencia de trabajo entre las Escuelas. Se pregunta si la pandemia introduce algo nuevo en los sueños y en el análisis de los sueños. La presencia del pase y la elaboración en torno al sueño, su uso e interpretación son un hilo conductor en este libro. Citando a Miller, en referencia a la hipótesis de que un Inconsciente elucidado, analizado, hace que se sueñe de otro modo. Se pregunta si se puede pensar el estatuto de los sueños de final de análisis como un tratamiento del nudo entre inconsciente y sinthome. ¿Estos sueños vaciados de sentido, muestran un despertar de otro orden?
Daniel Millas señala lo inédito de esta presentación en la que participan las Escuelas de la AMP y que la virtualidad permite. Una pregunta atraviesa los textos: ¿Hay despertar? Siguiendo a Freud y Lacan, decimos que no hay despertar absoluto, el despertar en tanto tal es imposible. Miller, siguiendo la ultimísima enseñanza de Lacan, propone que un análisis dé la posibilidad a un segundo despertar, un despertar del despertar. El deseo del analista pone en juego con su presencia, un deseo de despertar. Señala las relaciones que pueden establecerse entre la interpretación resonante y los sueños constatativos, en los cuales, en el final de análisis y ultrapase se constata un agujero del saber a partir del traumatismo de lalengua.
Oscar Ventura se refiere al duelo por la ruptura del automatón del lazo social. El sueño en orientación a lo real es una via regia para captar el funcionamiento del sujeto respecto del real que lo atraviesa. La orientación a lo real es la condición de posibilidad para un más allá del desciframiento. Tal vez se trate de un objeto a bordear, más que a interpretar y el acto analítico iría c contrapelo de la metonimia del sueño.
Como resonancias de esta hermosa presentación, creo que nos queda seguir trabajando en y con la contingencia. Intentar crear un modo de lazo inédito, motorizado por un deseo y una transferencia de trabajo entre las distintas Escuelas de la AMP que, aun sabiendo que la mujer no existe hace que todos soñemos con ella.
Y… con un próximo encuentro de los cuerpos.